Solo el 30% de los opositores que se presentaron aprobaron el examen.Del total de inscritos, en torno al 70% se presentaron a la prueba. Y de estos, aprobaron unos 1.800, según las listas de baremados publicadas por el Departamento de Educación.Los sindicatos denuncian que los tribunales son muy exigentes, y que los criterios de evaluación son muy generalistas y subjetivos. «La gran mayoría de los opositores estaban muy preparados. Este porcentaje de aprobados no se ajusta a la realidad. Creemos que los tribunales ponen criterios muy exigentes porque si aprobaran a más gente no tendrían tiempo suficiente para las presentaciones orales de la segunda fase«, afirma Alfonso Zafra, coordinador de Enseñanza de CSIF Aragón.

Las 1.800 personas que aprobaron el primer examen han tenido que hacer la presentación oral en convocatorias individuales entre la semana pasada y esta. Cada uno tiene una hora y cuarto para preparar el tema y una hora para la presentación.

Reclamar a ciegas

Los sindicatos y muchos opositores han denunciado durante este mes que el proceso ha sido «injusto». Critican especialmente que los criterios de calificación no sean públicos y las dificultades para presentar alegaciones en el plazo marcado por la normativa.

«A principios de julio se publicaron las listas de aspirantes que habían aprobado y pasaban a la siguiente prueba. El periodo para reclamar terminaba antes de que se publicaran las notas. Los opositores suspendidos debían realizar sus reclamaciones a ciegas, sin ver su examen ni saber qué nota habían obtenido. Tampoco conocían los criterios de calificación, por lo que la indefensión del opositor ha sido evidente», aseguran desde CGT Enseñanza Zaragoza.

«Tras nuestras quejas, el Departamento solo publicó unos criterios de evaluación muy generalistas y subjetivos. Hay tribunales con notas muy altas y otros con notas muy bajas. Hacen falta unos criterios comunes y claros, que sean públicos», afirma Alfonso Zafra. CSIF pidió en un comunicado «unas oposiciones más objetivas y justas».

CSIF propone que la primera prueba, con carácter eliminatorio, sea tipo test, con un temario común según la especialidad. Y pide que se amplíe el plazo para la realización de la segunda prueba oral o que se aumente el número de tribunales para su corrección para evitar que los tribunales condicionen el número de aprobados al tiempo disponible. «De esta manera el proceso sería más justo y objetivo para tribunales y opositores, quedando eliminadas las posibilidades de azar o parcialidad», señalan.

La Administración ha convocado a los sindicatos a una reunión en septiembre para analizar los problemas de la oposición.

Inglés, la especialidad con más plazas

Esta oposición a maestro era muy esperada. La anterior fue en 2013 y con menos plazas. Ahora, Inglés es la especialidad con más vacantes (110), seguida de Educación Primaria (105), Educación Infantil (80), Educación Física (75), Música (65), Pedagogía Terapéutica (50), Audición y Lenguaje (25) y Francés (20). Esta es la mayor oferta de los últimos nueve años.

Según el decreto de interinos aprobado este año, para conseguir una de las 530 plazas la experiencia laboral tendrá un peso del 45%, la nota de las oposiciones contará el 30%, y la formación y otros méritos, el 25%. Los opositores que no consigan plaza continuarán o entrarán (si no estaban) en la lista de interinos.

Fuente: Heraldo.es